Las guerras vienen y van, pero mis soldados son eternos:
-- Mensaje destinado a los aspirantes estafados por los Jefes y Examinadores de la D.G.T. Y a la Dirección General de Trafico. --
¿¿¿¿¿Estamos seguros de que los examinadores de trafico y la D.G.T. son correctos en su trabajo?????? entonces porque no quitan el carnet a este señor o le rebajan los puntos correspondientes a la infracción si a los alumnos se les suspende por la mínima o misma falta????? El señor de la imagen, dentro de un vehículo aparcado en doble fila, (en el centro de la imagen) obstaculizando el tráfico, es ni más ni menos que el EX director provincial de Tráfico, don Francisco Jiménez. La imagen fue tomada en la avenida Juan de Borbón de la ciudad de Murcia, sobre las 18 horas.
Si en un país democrático las autoridades deben de dar ejemplo, en este caso no sabemos si lo que nos quiere decir el señor Jiménez es que aparquemos como queramos. Lo que sí sabemos es que no pagará multa alguna. Con un poco de ética y dignidad, podría destinar 200 euros, el equivalente a la sanción que le correspondería, a los más necesitados. Qué menos.
El Código
Fortuna
Se constituye como
asociación anticatólica en el año 2006, con el único fin de
desenmascarar a la secta católica Los Neocatecumenales y a la trama
que hay tras de ellos.
Después de haber
sido testigo y víctima de los mismos y descubrir los intereses
terrenales de los Neocatecumenales en Murcia –entre los que se
encuentran matrimonios de conveniencia para unir familias de dichas
comunidades religiosas– sufrí en mis propias carnes las amenazas,
los abusos y los intentos de soborno por parte de la congregación,
el cual tenían un único fin: destruir mi persona, psicológicamente
hablando. Me había enamorado, según ellos, de la persona
equivocada.
Los Neocatecumenales
utilizaron contra una persona de 21 años todos los poderes
terrenales que tenían a su alcance, no importándoles en absoluto mi
juventud. ¿El motivo? Deshacer, sin yo saberlo, un matrimonio
concertado entre familias de dicha comunidad. Pero no un matrimonio
cualquiera, no…un enlace que había sido secundado por intereses
económicos de ambas familias. Como es lógico, aquello que yo hice
–sin saber que lo hacía– tuvo sus consecuencias.
Las dos familias que
concertaron el matrimonio utilizaron su influencia dentro de los
Neocatecumenales para ocultar tanto el certificado de matrimonio
eclesiástico entre mi mujer y yo, como la partida de bautismo de la
niña que nació en dicha unión, MI HIJA. La situación llegó a tal
extremo, que el padre de mi mujer le pidió que abortara cuando
estaba embarazada de mi niña, opción que rechazó por completo. La
respuesta no se hizo esperar: a partir de entonces comenzó una
persecución hacia mi persona por parte de los Neocatecumenales (en
nombre de su dios) con el fin de separarme de aquello que más me
importa en este mundo: mi hija.
¿POR QUÉ
HACEN ESTO?
El motivo es claro:
que no se sepa en la comunidad neocatecumenal nada de nuestro
matrimonio ni de nuestra hija. Ello provocaría que ambas familias
(la de mi mujer y la del novio prometido) no alcanzasen los puestos
de poder que ansían dentro de esta comunidad sectaria. El presidente
del Tribunal Eclesiástico de Murcia y el obispo de dicha ciudad
ayudaron a ambas familias a destruir cualquier prueba existente de
nuestra relación, incluso como ya mencioné, la partida de bautismo
de mi hija que aconteció en la iglesia del Espíritu Santo de
Espinardo.
Después de realizar
las “medidas” antes mencionadas, comenzaron las persecuciones,
amenazas y demás lesiones por parte de los Neocatecumenales, por lo
que tomamos la firme decisión de salir de Murcia, con destino
incierto, pero con la convicción de salvar a mi hija Gloria de las
garras de tal secta cristiana. Mi mujer estaba por aquel entonces
embarazada, lo que no impidió que eligiéramos tan drástica
decisión. Fue todo inútil.
Tras separarme de
ellas, intentaron sellar todas las posibles grietas para que no
pudiese volver a ver a mi niña: procesado y sancionado, detenido y
recluido en un psiquiátrico, la organización Neocatecumenal utilizó
todos los contactos que tenían a su alcance para conseguir esto
mismo que os relato. A los padres de mi mujer no les importaba otra
cosa que “limpiar” el nombre de su familia, para lo que
intentaron utilizar métodos en contra de sus principios más
elementales como lo es el aborto. El aborto de su propia nieta
gestándose, descendencia suya, sangre de su sangre. Esto demuestra
el ansia de poder que tienen: no importan los medios, sino el fin
únicamente, método bastante utilizado además por la Iglesia
Católica Apostólica Romana.
MI NOBLE FIN
Este blog ha sido
creado con el fin de proteger a mi hija Gloria de las garras de los
Neocatecumenales, así como de otras sectas cristianas que la
amenazan. Pero no sólo a ella: los hijos de cualquier persona pueden
ser objeto de las mentiras y los embustes de esta organización y de
otras del mismo estilo. Deseo intentar ayudar a la gente para que
puedan abrir los ojos con respecto a estos grupos católicos, que
funcionan exactamente igual que las peores organizaciones existentes
con tal de alcanzar los objetivos que se proponen, sean cuales sean
éstos o los métodos que haya que utilizar para alcanzarlos.
Mi propósito es
demostrarle a todo aquel que lea este blog las pruebas que encontré
en contra de la organización sectaria, desechadas por el juzgado que
dirimió mi caso al no querer enfrentarse a los neocatecumenales. Es
una historia de connotaciones religiosas y judiciales, y que al haber
sido sufridas en mi propia persona puedo contar con total libertad y
seguridad. El hecho de que el juzgado “miró para otro lado” y de
que los neocatecumenales –llamados también kikos– ocultasen y
destruyesen las pruebas de los sacramentos otorgados por un sacerdote
cualquiera, son sólo dos ejemplos de los medios utilizados para
destruir la relación con mi hija.
En este episodio de
oscuras mentiras e infames actuaciones, intentaremos dar luz a los
hechos faltos de toda humanidad y decencia por parte de la
organización neocatecumenal y, por extensión, de la Iglesia
Católica Apostólica Romana, matriz de esta gran infamia.
Tomando como sendero
el camino de la iluminación personal y luchando contra las poderosas
palabras de un Sumo Sacerdote en Roma, que es seguido por 1.000
millones de personas, se demostrará que el único propósito de
éstos es manipular los sentimientos y las libertades de quienes
pertenecen a la Iglesia católica. Mi historia así lo demuestra, y
desde aquí seguiré luchando por mi hija.
El Código
Fortuna.